El gobierno del estado de Hidalgo ha dado un paso significativo hacia la protección y el empoderamiento de las mujeres indígenas al anunciar la construcción de Casas de la Mujer Indígena (CAMI) en tres regiones estratégicas del estado.
Gobierno de Hidalgo construirá Casas de la Mujer Indígena en tres regiones
Estas instalaciones, que estarán ubicadas en la Huasteca, Sierra y Valle del Mezquital, buscan ofrecer un espacio seguro y de apoyo para mujeres que enfrentan situaciones de violencia, exclusión o vulnerabilidad.
Las Casas de la Mujer Indígena se conciben como centros comunitarios donde se brindarán servicios integrales de atención y asesoría, incluyendo apoyo psicológico, legal y social. Estos centros estarán gestionados por mujeres indígenas de las mismas comunidades, quienes serán capacitadas para ofrecer una atención culturalmente pertinente y sensible a las necesidades específicas de sus congéneres.
El proyecto responde a la creciente preocupación por las condiciones de violencia y discriminación que enfrentan las mujeres indígenas, quienes a menudo se encuentran en una posición de desventaja tanto por su género como por su origen étnico. Según datos oficiales, la violencia de género en comunidades indígenas ha alcanzado niveles alarmantes, con muchas mujeres sufriendo en silencio debido a la falta de acceso a servicios de apoyo y justicia.
Apoyo a la mujer Indígena
Con la construcción de estas casas, el gobierno de Hidalgo busca no solo proporcionar refugio y apoyo inmediato, sino también fomentar un cambio a largo plazo en las dinámicas de poder dentro de las comunidades indígenas. Las CAMI se enfocarán en la promoción de derechos humanos, la educación en igualdad de género y el fortalecimiento de las capacidades de las mujeres para que puedan ejercer un papel activo en la vida social, económica y política de sus comunidades.
Además de los servicios de apoyo, las Casas de la Mujer Indígena funcionarán como espacios de formación y capacitación en diversos oficios y actividades productivas, con el objetivo de mejorar las oportunidades económicas de las mujeres y contribuir a su autonomía financiera.
El gobierno estatal ha subrayado que este proyecto es solo una parte de un esfuerzo más amplio para mejorar las condiciones de vida de las poblaciones indígenas en Hidalgo. A través de una combinación de políticas públicas enfocadas en el bienestar social, el acceso a la justicia y la promoción de la equidad de género, se espera que las CAMI se conviertan en un modelo a seguir para otras regiones del país.